El cambio climático es un problema de orden mundial, que ha generado esfuerzos conjuntos, entre ellos la propuesta hecha por la Comisión Europea, de que las compañías de seguro puedan cubrir de los riesgos que trae consigo él.

La nueva normativa de Solvencia II promueve un enfoque integrado de gestión del riesgo basado en el cálculo de los requisitos de capital, los riesgos que enfrentan, la actividad que realizan, la estabilidad financiera y el crecimiento económico.

El proceso de revisión hecho por de la directiva solvencia II, Insurance Europe, ha culminado y tienen una respuesta a la petición hecha por la Comisión Europea, conoce lo que ha dicho

La petición y su sustento

La petición fue hecha por la Comisión Europea buscando que las aseguradoras, replantearan su concepto de cobertura y den respuesta a los efectos del cambio climático dentro de sus pólizas, ya que  hasta el momento son las propias empresas quienes se encargan de dar cobertura preventiva y accidental a los riesgos catastróficos y de la naturaleza.

Se pidió entonces que el Consorcio de Compensación de Seguros se responsabilice de cubrir a través de pólizas contratadas, las distintas situaciones naturales de accidente y catástrofes que se originen como fenómenos respuestas, producto del cambio climático, partiendo de la prevención que puedan tener las empresas.

Un proceso de revisión, una respuesta.

La incorporación de seguro a las prácticas verdes, es considerada necesaria por la industria europea, representada en la federación europea del seguro y el reaseguro, Insurance Europe. La patronal envió su respuesta y fijó posición respecto a los cambios que la Comisión Europea valora incluir en el proceso de revisión de Solvencia II.

Dando respuesta a la visión que busca avanzar hacia una economía sostenible, altamente respetuosa con el medio ambiente, se han planteado distintos propósitos a lograr con la actualización de Solvencia II de Bruselas.

Se aspira garantizar a través del marco regulatorio propuesto, los incentivos necesarios para sustentar y apoyar la inversión y suscripción de las aseguradoras, orientadas a las exigencias que se derivan por la acción del cambio climático, así como las oportunidades que este brinda desde la innovación.

La principal directiva que regula este sector seguros, entre sus observaciones, ha destacado el rechazo a la introducción de acicates específicos a las iniciativas de las entidades contra el cambio climático.

¿Dónde quedan las soluciones específicas?

El principal problema parece venir de la poca precisión en los planteamientos, la industria no parece partidaria de introducir soluciones específicas, sino dejar ideas vagantes de visión general, o al menos así lo perciben las compañías de seguros de la Unión Europea.

Lo único cierto es que se continúa apoyando la transformación hacia una economía libre de emisiones de carbono y altamente consiente, respetuosa con el medioambiente, contemplando la inversión a largo plazo, una exigencia a considerar la exigencia de requisitos para las gestiones.

El rechazo

Las aseguradoras europeas han mostrado rechazo hacia las reducciones en los requisitos de capital, que no se fundamentan en los riesgos como incentivos para abordar el cambio climático, alegan que la revisión de Solvencia II, debe buscar garantizar la transición hacia el cambio ecológico en la visión y acción empresarial, desde un diseño no perjudicial.

La falta de inversión sostenible, hace que el interés y el modelo de negocio no resulte tractivo a las aseguradoras.

Lo que se requiere 

Insurance Europe en el proceso de revisión de Solvencia II, plantea la necesidad de ajustar los requisitos de capital que en ella se establece, ya que sus cargas operativas son excesivas y generan costes y barreras innecesarias a la inversión.

La otra sugerencia invita a reducir las exigencias de solvencia en algunos tipos de inversiones para liberar el capital, con lo que las aseguradoras, podrán cubrir productos a largo plazo, para la recuperación, el crecimiento sostenible y la transformación hacia una economía sostenible.

Riesgos, sustentabilidad económica y sostenibilidad ambiental, son lo necesario, queda hacer que entren en equilibrio para que sean totalmente compatibles y con ello materializable.