El cáncer es una enfermedad que está cada vez más presente entre los ciudadanos de todo el mundo. Como consecuencia de muchos factores, entre ellos la contaminación y calentamiento global y la longevidad. En especial el cáncer de pulmón y colón. Así, que los seguros de salud privados y el cáncer van prácticamente de la mano.

La contratación de seguros privados aumenta a medida que aumenta la enfermedad en la población. Pues las personas buscan protegerse ante las consecuencias que generan la enfermedad en la salud y la economía familiar.

Los gastos en intervenciones quirúrgicas y tratamientos entre otros, son muy elevados. En unos países más que en otros, pero siempre representa un gasto muy alto, que desequilibra el presupuesto familiar.

En este sentido, se estima que para el 2040 aumentarán los casos de personas con cáncer en un 40%. Pero la parte positiva es que, así como aumentan los casos de cáncer, también son mayores las probabilidades de cura con tratamientos cada vez más efectivos.

Pues las investigaciones continúan, así que la enfermedad es más frecuente, pero también se han logrado mayores avances. Como el desarrollo de terapias más precisas, eficaces y menos invasivas para el paciente.

Y Gracias a las investigaciones realizadas, los especialistas han determinado que la prevención es la mejor cura. Así que tener hábitos de vida saludables y visitar al médico en forma periódica es lo más recomendable para reducir el riesgo de cáncer. Sin embargo, es importante contar con la garantía de una cobertura de un seguro de salud.

Qué coberturas contempla el seguro de salud, con relación al cáncer

Contar con una asistencia médica completa tiene la ventaja de garantizar afrontar la enfermedad con mayores perspectivas de éxito. Pues, el cáncer está incluido en la cobertura de los seguros de salud. Que, dependiendo de la cobertura contratada, cubrirá unos u otros aspectos.

Pero por lo general, las pólizas que no incluyen hospitalización cubren el diagnóstico, pero no el tratamiento, ni intervenciones quirúrgicas. Mientras que, las pólizas con cobertura integral si incluyen hospitalización e intervenciones quirúrgicas, sin excluir el tratamiento del cáncer.

En consecuencia, los tipos y los precios de las pólizas también varían, así como los períodos de carencia para cubrir las cirugías. Asimismo, algunos tipos de pólizas incluyen en sus coberturas, la posibilidad de buscar una segunda opinión después de conocer el diagnóstico.

Y otras inclusive permiten al contratante asistir a hospitales de gran prestigio médico en Estados Unidos o Europa. En España, por ejemplo, se permite acudir a centros de última generación, especializados en cáncer. O en tal caso, participar en ciertos programas de detección precoz.

También hay pólizas que incluyen cirugía estética reparadora y si el paciente lo requiere y solicita, se brinda asistencia psicológica.

Cómo se manejan los períodos de carencia

Al contratar un seguro de salud, al igual que con un seguro de visa, es importante contestar el cuestionario que le realizan con total veracidad. El formulario contempla preguntas relacionadas con su salud y estilo de vida.

De mentir en las respuestas correrá el riesgo que al realizarle los exámenes médicos salgan a la luz las enfermedades o males que presenta. Y en consecuencia se puede inclusive anular la contratación de la póliza. Sin duda la presencia de alguna enfermedad de alto riesgo como el cáncer, aumentará la prima del seguro.

Cualquier otra enfermedad crónica o de alto riesgo también aumentan la prima, así como la edad del contratante. Debido a que aumenta el riesgo a que se enferme o se agrave la enfermedad.

También es importante considerar, al momento de contratar una póliza de seguro que los períodos de carencia varían para algunas coberturas, de acuerdo al tipo de póliza y de la aseguradora.

Así que en forma general para cubrir partos e intervenciones quirúrgicas es necesario esperar un tiempo determinado por la empresa y la póliza, para que se active. De hecho, el tiempo de carencia para realizar intervenciones es después de 3 a 6 meses de formalizada la póliza de seguro, dependiendo del caso.

Pero en general hay diversos tipos de pólizas y lo más conveniente es que consulte con un mediador o las aseguradoras, sobre las condiciones específicas de las pólizas.